La agencia de inspección de alimentos de Canadá está llevando a cabo un plan para sacrificar casi 400 avestruces en Universal Ostrich Farms en Columbia Británica, luego de una decisión de la Corte Suprema de no bloquear la acción. La situación ha provocado una feroz protesta, atrayendo la atención internacional y generando preocupaciones sobre extralimitaciones del gobierno.
El brote de gripe aviar y la respuesta inicial
La decisión de sacrificar los avestruces se debe a un brote de gripe aviar H5N1 en una granja cerca de Edgewood, Columbia Británica. El sacrificio, ordenado inicialmente en mayo, tiene como objetivo prevenir la posible propagación del virus a otros animales, la industria avícola o los humanos. Universal Ostrich Farms ha informado que 69 aves ya han muerto a causa de una enfermedad similar a la gripe y los funcionarios tomaron el control del negocio a principios de esta semana. La Corte Suprema emitió una suspensión provisional del sacrificio para considerar una apelación, pero esa suspensión ya ha sido levantada.
Intervención internacional y reacciones políticas
El caso ha atraído una atención significativa más allá de Canadá, atrayendo un apoyo vocal a las avestruces y críticas a la orden de sacrificio. Robert F. Kennedy Jr., secretario de salud de Estados Unidos, y Mehmet Oz, médico y ex presentador de televisión, han presionado a los funcionarios canadienses para que detengan el sacrificio. El multimillonario estadounidense John Catsimatidis también ha suplicado al gobierno canadiense que revoque la decisión.
La controversia también se ha extendido a la política canadiense. El líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, ha sido presionado sobre su postura, pero ha evitado hacer comentarios específicos a pesar de que numerosos miembros de su partido protestaron por el sacrificio, afirmando sólo que la situación ha sido “mal gestionada desde el principio”.
Protestas, escepticismo y afirmaciones de inmunidad colectiva
Los manifestantes se reunieron en la granja, compartieron sus frustraciones en línea y expresaron escepticismo hacia las vacunas. Los comentarios en transmisiones en vivo desde el recinto de los avestruces cuestionan con frecuencia la validez de la enfermedad.
Los propietarios de las granjas sostienen que la última muerte por gripe aviar ocurrió el 15 de enero de 2025 y que la mayoría superviviente parece sana o se ha recuperado, lo que sugiere que la manada ha desarrollado al menos una inmunidad colectiva parcial contra el H5N1. También han cuestionado el alcance y la precisión de los métodos de prueba de la agencia.
Métodos de selección y protocolo de agencia
Según un manual de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA) de 2016 obtenido a través de leyes de libertad de información, el método preferido de la agencia para matar avestruces es la inyección letal, que requiere un equipo de tres personas para sujetar y sujetar a las aves grandes. Gasear o romperles el cuello a las aves son métodos alternativos. El tiro está reservado como “último recurso” y requiere un “tirador experto”.
Consideraciones legales y de salud pública
Un tribunal federal determinó que permitir que las aves siguieran vivas podría facilitar la propagación de la influenza aviar. La Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos sostiene que se adhiere a una política de “sacrificio sanitario”, alineada con las directrices de la Organización Mundial de la Salud para limitar la propagación del virus. Sin embargo, los grupos de defensa de los animales han pedido que se realicen pruebas adicionales para confirmar la infección de los animales.
El jueves, Katie Pasitney, portavoz de la granja, acusó a la agencia de “asesinar” aves sanas. El copropietario Dave Bilinski expresó su temor de que “en mi opinión, no quede justicia”.
La Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos aún tiene que anunciar un cronograma para comenzar el proceso de selección. La situación pone de relieve el complejo equilibrio entre las preocupaciones de salud pública, el bienestar animal y los derechos individuales en medio de una mayor conciencia sobre la preparación para una pandemia.































