La bioluminiscencia se remonta a más de 500 millones de años, confirma un nuevo estudio

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La bioluminiscencia (la capacidad de producir luz) es mucho más antigua de lo que se creía anteriormente y sus orígenes se remontan a hace al menos 540 millones de años. Un nuevo estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B Biological Sciences ha identificado la aparición más temprana conocida de este fenómeno en un grupo de corales antiguos llamado Octocorallia. Este descubrimiento retrasa la línea de tiempo en más de 300 millones de años, desafiando estimaciones anteriores basadas en especies más recientes.

Las raíces profundas de la luz natural

Durante siglos, la bioluminiscencia ha cautivado tanto a los científicos como al público en general. Desde las luciérnagas hasta las criaturas de las profundidades marinas, la capacidad de generar luz ha evolucionado de forma independiente en numerosos organismos (al menos 94 veces según las estimaciones actuales). Esto sugiere una poderosa ventaja evolutiva, aunque las razones exactas siguen siendo debatidas.

El estudio se centró en Octocorallia, corales de cuerpo blando que se distinguen por su simetría óctuple. Los investigadores analizaron datos genéticos de 185 especies de coral, combinados con observaciones de campo de corales bioluminiscentes recolectados del fondo del océano. Utilizando una técnica llamada reconstrucción del estado ancestral, rastrearon el rasgo hasta el ancestro común de todos los octocorales durante el período Cámbrico.

¿Por qué esto importa? ¿Una carrera armamentista del Cámbrico?

La explosión del Cámbrico fue un momento crucial en la historia evolutiva, con una rápida diversificación de la vida. La aparición simultánea de bioluminiscencia y ojos primitivos en invertebrados marinos sugiere una posible relación coevolutiva. La producción de luz probablemente sirvió como mecanismo de señalización, ya sea atrayendo presas, disuadiendo a los depredadores o facilitando la comunicación en las profundidades oscuras.

Sin embargo, el estudio también plantea una pregunta curiosa: si la bioluminiscencia estaba presente en el ancestro octocoral más antiguo, ¿por qué es tan rara en las especies modernas? Los científicos plantean la hipótesis de que muchos linajes pueden haber perdido esta capacidad con el tiempo, potencialmente debido a presiones ambientales cambiantes o estrategias de supervivencia alternativas.

El futuro de la investigación en bioluminiscencia

Los hallazgos subrayan la importancia de estudiar organismos antiguos para comprender los orígenes de rasgos complejos. La investigación adicional se centrará en desentrañar los factores ecológicos detrás de la pérdida de bioluminiscencia en ciertos grupos de corales. Esto puede revelar pistas sobre las presiones selectivas que dieron forma a la vida en el océano Cámbrico y más allá.

En última instancia, este estudio sirve como recordatorio de que incluso los fenómenos biológicos aparentemente más misteriosos tienen profundas raíces en la historia de la Tierra. El resplandor de la bioluminiscencia no es simplemente un espectáculo; es un testimonio de más de 500 millones de años de evolución.