Una mujer de 32 años en Shanghai, China, experimentó una infección pulmonar rara y mal diagnosticada causada por un gusano parásito adquirido a través de su dieta, específicamente su consumo de ranas crudas. El caso destaca los riesgos asociados con el consumo de animales crudos o poco cocidos, particularmente en regiones donde esta práctica está culturalmente arraigada.
Diagnóstico erróneo inicial y síntomas persistentes
El paciente inicialmente presentó tos persistente de cuatro meses de duración, produciendo ocasionalmente flema sanguinolenta. También había experimentado fiebre durante semanas que alcanzó los 100,8°F (38,3°C) antes de buscar atención médica. Los médicos del primer hospital le diagnosticaron neumonía eosinofílica, una afección en la que los glóbulos blancos se acumulan en los pulmones y provocan inflamación. A pesar del tratamiento con esteroides, su tos persistió durante dos meses y las tomografías computarizadas de seguimiento revelaron lesiones pulmonares recurrentes.
La verdadera causa: la esparganosis
Un traslado a un segundo hospital condujo a un diagnóstico revisado. El historial médico reveló que el paciente consumía mariscos crudos y tenía “preferencia por ranas y ranas toro crudas”. Los análisis de sangre detectaron anticuerpos contra larvas de Spirometra mansoni, la causa de la esparganosis, una infección parasitaria común en el este de Asia. Las larvas, ingeridas de animales infectados crudos o poco cocidos, migran por el cuerpo, aunque la acumulación en los pulmones es extremadamente rara.
Una rana disecada proporcionada por el paciente confirmó que portaba el parásito, solidificando el diagnóstico. El diagnóstico erróneo inicial se produjo porque los síntomas se parecían mucho a la neumonía eosinofílica, enmascarando la verdadera causa parasitaria.
Tratamiento y recuperación
El tratamiento con comprimidos de praziquantel, un fármaco antiparasitario, produjo una rápida mejoría. Al cabo de cinco días, la tos del paciente disminuyó y las tomografías computarizadas posteriores mostraron que las lesiones se encogían. Si bien las pruebas de seguimiento iniciales todavía detectaban anticuerpos, lo que indicaba una infección persistente, un segundo tratamiento de cinco días con praziquantel y un chequeo de cinco meses mostraron niveles de anticuerpos reducidos a cantidades insignificantes, con recuentos de glóbulos blancos normales. El paciente no requirió ningún tratamiento adicional.
Por qué esto es importante
Este caso es único porque la esparganosis generalmente se manifiesta en tejidos superficiales, no en órganos internos. Es el primer caso documentado de esparganosis pulmonar en Shanghai. El incidente subraya los riesgos reales para la salud que supone el consumo de carne animal cruda, una tradición de larga data en algunas partes de Asia. Como lo demuestra el caso de una mujer de 82 años en Hangzhou, algunas personas incluso consumen animales vivos para obtener supuestos beneficios medicinales, a menudo con resultados devastadores. La prevalencia de estas prácticas genera preocupación sobre la salud pública y la necesidad de una mayor conciencia sobre las infecciones parasitarias.































