En la mañana del 6 de noviembre, los observadores del cielo tienen un regalo celestial reservado. Justo antes del amanecer, mire hacia el oeste para presenciar la luna casi llena (94% iluminada) ubicada cerca de la constelación de Tauro y el famoso cúmulo de estrellas de las Pléyades. La luna estará aproximadamente a la mitad del cielo occidental, y las Pléyades aparecerán como una tenue mancha de luz a unos 5 grados arriba y a su izquierda.
Piense en mantener los tres dedos medios extendidos con el brazo extendido; el ancho que abarcan se aproxima a los 5 grados en el cielo nocturno. Esto hace que encontrar las Pléyades sea más complicado de lo habitual debido al brillo de la luna, aunque los binoculares ayudarán a enfocarlas con mayor nitidez. Estos binoculares revelarán no sólo las siete estrellas más brillantes conocidas como las “Siete Hermanas” (Merope, Electra, Maia, Taygete, Asterope, Alcyone y Celaeno), sino también innumerables estrellas más débiles que forman este impresionante cúmulo que contiene más de 1.000 estrellas.
Mantén tus ojos fijos en el cielo unos grados por debajo y a la izquierda de las Pléyades: allí encontrarás a Urano. Vale la pena buscar este gigante helado, aunque increíblemente distante (¡a 1,72 mil millones de millas!). Si bien es invisible a simple vista incluso en condiciones ideales debido a su debilidad (magnitud +5,6), un telescopio con una apertura de al menos 8 pulgadas debería revelarlo como un pequeño punto azul contra el fondo del espacio. Imagínese lo que está observando: un mundo cuatro veces más grande que la Tierra, lo que hace que este pequeño punto de su telescopio sea una maravilla de proporciones cósmicas.
Para aquellos ansiosos por profundizar en la observación de estrellas, considere explorar las próximas ofertas de telescopios y nuestra guía completa de observación del cielo de noviembre para conocer más descubrimientos celestes a lo largo del mes.
